1 – Preparación personal
Antes de realizar una lectura es importante que te tomes un momento para calmar cualquier ansiedad y poner tu mente y tus emociones en estado receptivo con el fin de evitar que tu situación psíquica previa a la lectura invada al consultante o afecte al vínculo oracular.
Si puedes, antes de preparar la lectura, aséate las manos y el rostro con agua fresca mientras vas "lavando" tu mente de todo pensamiento negativo, disarmónico u hostil.
Asegúrate de que no haya interrupciones durante la consulta: teléfonos, sonidos o mascotas molestas, interrupciones de terceros.
Asegúrate de que las personas presentes en el entorno de la consulta puedan ser testigos de todo lo que ahí se hable, de lo contrario busca con el consultante un lugar reservado.
Si se elige un lugar público procura que el ambiente no sea ruidoso y NO ser molestado durante la consulta.
2 – Invocación simple
Puedes solicitar ayuda divina a los ángeles o a tus protectores y guías para que te mantengan en camino durante la lectura. De ser posible, sería pertinente solicitar al consultante que invoque en silencio la asistencia de su divinidad o protector personal.
Puedes utilizar un talismán rúnico como colgante o vincha (en contacto con el cuarto, quinto o sexto chakra) para canalizar, conjurar y proteger la obra oracular – este talismán es exclusivamente de uso personal y sólo para la ocasión de la lectura, no debería usarse en lo cotidiano.
También puedes utilizar un talismán de protección (un ægisjhalmur o un gand) en el área de la lectura para consagrar el lugar y evitar "interrupciones" en los campos sutiles.
Antes de comenzar una lectura puedes recitar en silencio o en voz baja un galdr de invocación como ser «que las runas me susurren su secreto» o algún otro que te sea familiar.
3 – Preparación del Lugar
Trata de generar una atmósfera agradable que reciba al consultante, sea en tu propio lugar o en el lugar elegido por el consultante. Utiliza los pocos elementos que creas necesarios para preparar un espacio sagrado: velas, incienso, gemas, talismanes, mandalas, etc.
Aprovecha la preparación del lugar de la consulta, al distribuir los elementos que participan del acto, para crear el "vínculo oracular" con el consultante (paso 4).
Trata de no utilizar ningún manual o libro en la situación de la lectura, de ser necesario algún "ayuda-memoria" que éste haya sido elaborado por ti, de tu puño y letra y que sea lo más sintético y menos "interpretativo" posible. Siempre confía más en lo que VES en las runas que en lo que SABES de ellas.
4 – Creación del "vínculo oracular": actitud frente al consultante
Siempre dirígete al consultante en forma educada. En todo momento háblale con claridad, respeto y sin ubicarte en una posición superior, estableciendo un espacio de saber u ostentación de poder frente a él.
Invita al consultante a que silencie su mente y se concentre en el tema o la pregunta que lo convoca a la consulta. De no haber una pregunta concreta, pídele que se concentre en los puntos más relevantes de su situación actual.
Siempre pregunta al consultante si aparece alguna duda respecto de la interpretación de ciertos detalles en la lectura. Aprueba y fomenta sus opiniones sobre el tema a consultar, nadie mejor que él mismo conoce el tema del que se habla. Nunca sobre-interpretes una runa o una configuración de runas que ya haya sido comprendida por el consultante, el saber debe ser asimilado de a poco.
Casi siempre la respuesta a un tema existe ya en el planteo de la pregunta y está dentro del consultante: es él quien toma las runas del saco para ofrecerlas a tu interpretación. Ofrece al consultante consejos o soluciones que ayuden a destrabar la situación de la que se está hablando.
Ten en cuenta que cualquier pronóstico, predicción o adivinación funciona mágicamente como un decreto. Se muy prudente con las palabras que emplees frente al consultante, por respeto a su propio camino y libertad de decisión y por protección y respeto a tu propio ser.
5 – Desarrollo e interpretación de una lectura
Antes de comenzar a interpretar apresuradamente el grupo de runas de una dispersión dada es muy importante ver el conjunto de las runas como un único dibujo o configuración simbólica. Incluso si aparecen "runas clave" de fácil interpretación, es muy importante tomarse unos segundos en ver el contexto en el que salen y no interpretarlas en forma aislada.
En el análisis íntimo de la dispersión de runas es significativo detectar qué runa o grupo de runas se destacan por uno u otro motivo del resto; ¿qué configuración de runas está "haciendo ruido" o "haciendo figura"? cuál es la imagen o escena que me muestran en conjunto y cuáles se destacan como "protagonistas" de esta imagen?
Ten mucha claridad en tu interpretación y predicciones, ten en cuenta que estás dándole forma al destino y el campo psíquico del consultante, en todo momento trátalo con respeto y nunca lo invadas con aseveraciones radicales. Si es necesario que el consultante cambie su punto de vista respecto a un tema o actitud se gentil y acompáñalo con amor por los pasajes más ásperos del camino. Si no tienes confianza en lo que puedas decir respecto a tal o cual runa no lo digas.
Una sesión de lectura de runas es un pasaje a través de un lugar oscuro. Intenta siempre mostrar un rumbo o un camino de salida del laberinto. Si al cabo de una lectura no puedes acompañar al consultante a la puerta de ese laberinto señálale las posibles vías de salida, no lo dejes perdido en la oscuridad. Siempre muestra las vías de resolución y planta semillas de esperanza en el recorrido de una lectura.
Una vez ACLARADO para el consultante (y no agotado) el tema de una dispersión de runas, se puede abrir una segunda y hasta una tercer dispersión (volviendo siempre las runas al saco) para conocer qué detalles pueden derivarse de la lectura principal. NO es recomendable hacer más de tres dispersiones por sesión de lectura. De desear tratar otro tema diferente es recomendable acordar un encuentro diferente no antes de tres días posteriores a la consulta actual.
6 – ¿Cómo tratar los temas que aparecen en una lectura?
Trata de enfocar toda la sesión de lectura en un sólo tema.
Si el consultante viene con una pregunta concreta: Trata de aclarar el panorama que abre esa consulta tocando sólo los temas vinculados a la pregunta que se despliegan en la lectura.
Intenta distraerte lo menos posible del tema principal. Si la respuesta a la pregunta del consultante deriva o dispara otro tema que aparentemente no tiene relación con la consulta indícale al consultante los contenidos ocultos de su pregunta para guiarlo en su insight.
Si el consultante se ofrece a una lectura general, sin tema previo o manifiesto: Concéntrate en el tema principal que despliegan las runas y sólo habla de los temas derivados en relación a este "tronco principal" de la lectura.
Mantente abierto a la visión y las dudas del consultante, ellas guiarán tu interpretación para encontrar los puntos relevantes y significativos.
Es importante hablar con claridad frente al consultante. Presentar la interpretación como el relato de esta escena o imagen que se vislumbra en la dispersión de runas y no como una lista de símbolos inconexos. Trata de fomentar a que el consultante haga preguntas y complete el relato que narran las runas, limitándote a guiar y corregir el camino de la interpretación cuando haga falta, aportando detalles.
Estimula siempre la valoración de sí mismo del consultante y su capacidad para resolver sus temas y pedir ayuda. Trata de descubrir en la lectura y comunicar claramente los recursos mentales, emocionales y vinculares con los que el consultante cuenta para resolver sus problemas.
7 – Lo que NO se debe hacer en una lectura
Evita las predicciones negativas, conjuros, hechizos o maldiciones. No te involucres en predicciones relacionadas con salud física o psíquica o temas legales.
Evita hablar de terceras personas. Una consulta siempre es personal. Trata de detectar cuándo un consultante pretende hablar por otra persona (esto puede hacerse consciente o inconscientemente), trata de evitar que el consultante se descentre de su propio vínculo con el tema consultado.
No "preguntes por otro" ausente sin el expreso pedido de esa otra persona pues eso constituye una invasión a su forlög (el "destino individual" o "campo kármico") y en definitiva una acción mágica negativa.
Si la consulta es por un grupo laboral o de estudios, prefiere una consulta grupal, que puede pautarse en ese momento, y dirige la lectura actual (si las runas se expresan en ese sentido) al vínculo que el consultante tiene con ese grupo dado o con la actividad en común.
8 – Cierre de la lectura
Al cerrar la sesión de lectura agradécele al consultante su confianza en ti y el haberse abierto a tu intervención.
Recoge en orden los elementos que desplegaste en la preparación del lugar (paso 3) y agradece a las entidades que convocaste para tu asistencia y protección (paso 2).
Luego de guardar los elementos y "despedir" a los guías puedes cerrar la lectura agradeciendo a las runas la claridad brindada, diciendo en silencio o voz baja la oración «guardo las runas en esta bolsa y agradezco la luz con que me alimentan» o otra oración que te sea familiar.
Puedes quedarte con el consultante para una charla informal sobre los temas tratados. En esta instancia no es conveniente volver a "sacar runas" pues ya se ha desarmado el espacio ritual.
9 – Notas finales
– Ante todo una lectura es un vínculo entre el oráculo (vos) y el consultante. O una escena con tres protagonistas: el oráculo, el consultante y las runas (que traen las voces de las deidades y los guías).
– Las runas establecen un puente entre el consultante y el oráculo. Las runas son tomadas por el consultante (con su "mano receptiva") e interpretadas en conjunto por el oráculo. Las runas son una "excusa simbólica" para abrir el tema que preocupa al consultante. No son un fin en si mismas sino un medio (un puente o una llave) para ingresar en una vía desconocida que nos acerque a la comprensión del tema consultado. La metáfora de "montar el carro" con que se conoce la lectura oracular se refiere a este "camino emprendido" al encuentro con lo desconocido o intuido sobre un tema conocido.
– Confía siempre en tu intuición y en el consejo de tus guías y protectores. Confía siempre en las intuiciones del consultante; él conoce más del tema tratado que uno mismo por mas que sea un tema o una experiencia compartida o ya vivida. Cada uno establece un vínculo diferente y propio con las cosas que se experimentan o se sienten, no existen absolutos.
– Es mucho más importante lo que vislumbrás o ves en las runas que los significados que puedan aportarte cualquier manual o libro.
Trata de no utilizar libros o manuales en la sesión de lectura. Si utilizas alguna apoyatura simbólica (el futhark, un rúnahvel, un mandala o un ayuda-memorias) que hayan sido confeccionados a mano por ti misma/o, así como el lote de runas que utilices.
Que las runas te susurren su secreto!
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