Hace poco más de un año publiqué un artículo hablando de la compleja metáfora del carro en la mitología nórdico-germánica.
Al oráculo de runas y al mismo hecho de interpretar las runas se lo denomina poéticamente “montar el carro” (vagnrað). Para un pueblo fundamentalmente guerrero, comerciante y pirata; el carro es una condensación simbólica muy compleja. En este símbolo se resumen y complementan las diferentes formas o percepciones del tiempo que integran la imagen del viaje del iniciado.
3 comentarios:
Una idea tenía, pero mi idea era mucho más céltica. Es interesante ver también cómo explotan la figura del carro los budistas. Abrazo.
Así es malthus, los celtas, como los nórdicos y germanos y otros pueblos del temprano bronce con influencia aria tienen al carro como fuente de una importante simbolización, tanto como otros "inventos modernos".
De hecho este tipo de simbolizaciones es bastante común en todo tipo de culturas (incluso la actual) y de hecho trabaja en ambos sentidos del símbolo:
para "comprender" y asimilar el nuevo desarrollo o adquisición cultural a nivel mítico y para resignificar la cosmovisión, readaptándola a un imaginario social en constante deriva.
Por supuesto que estas simbolizaciones o semantizaciones míticas no ocurren en forma conciente en una cultura dada sino que más bien se trata del desarrollo "natural" del imaginario colectivo.
Tengamos en cuenta que la mitología de una cultura (cualquiera sea ésta) es un conjunto de símbolos y simbolismos completamente dinámico y poético (poiético) y no un dogma estático como pretendió estudiarla el mecanicismo de los siglos pasados.
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